9.11.09

Crónicas de un partido y el amor platónico

Rememorando el partido de ayer no puedo evitar pensar lo particular que fue.
Contamos con presencia masculina y hasta se sumó un infante entusiasta.
La audiencia domingo a domingo aumenta, casi podríamos decir que contamos con público estable y fiel.
También contamos con nuevas integrantes y volvieron viejas.
Se vieron canilleras, polleras, borsegos y botines.
Y de despedida el amor platónico entre Messi y "La de nombre floral".
Una fecha inolvidable...
Todo esto además de llenarme de energía para empezar mi semana me dejó pensando en el amor platónico...¿qué es eso?
¿Una inevitable cadena de sentimientos que gustan de quedarse en un nivel espiritual?
¿O en algún momento se siente la necesidad de expresarlo y hacerlo material/tangible?
Cuando se siente la necesidad de que ese amor sea correspondido, ¿deja de ser platónico?
¿Existe el amor platónico o es una forma de no hacernos cargo de lo que verdaderamente sentimos?
Apuesto por el no, pero con duda porque a fin de cuentas cada persona es un mundo.
Preguntas para la reflexión de mis muy queridas integrantes futboleras.

5 comentarios:

  1. Quizas el amor platónico sea un amor en el que gusta la otra persona pero con el fin de gustar y no de construir algo con esa persona. ¿Se entiende? Gusta por el hecho de gustar y no se espera más que esa sensación, no se quiere/espera que pase nada más allá de eso.
    Aunque ahora que lo pienso no sé cuanto se sostiene algo así en el tiempo...no descarto ni el si ni el no. Depende mucho de la situación y además si hablamos de sentimientos a esta altura del partido (y de nuestras reuniones pospartido) esta claro que no se puede dar una respuesta clara y concisa porque no es algo racional.

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  2. el diego12.11.09

    el amor platonico que la chupe... que la siga chupando

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  3. Anónimo12.11.09

    el amor es redondo y de cuero

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  4. loco, los anonimos paren de manchar mi nombreee
    voy a quedar pegada!

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  5. Anónimos Anónimos13.11.09

    Los que jugamos al fútbol no estamos p hablar del amor platónico. jugamos p no hablar más.

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